Cita inesperada

Este es un relato que me han pedido y me han dado permiso para colgarlo, me pidieron que tuviera una historia determinada...


Juan se preparaba para ir a su partido de baloncesto como hacía cada sábado, preparaba su mochila, se vestía como cada partido y se ponía en marcha. Ese partido lo jugaba como visitante pero muy cerca de su casa, así que no necesitaba ir con mucho tiempo.

Al momento de llegar cruzó miradas con una mujer que estaba en el pabellón... "vaya mami" pensó Juan... Era una mujer rubia, alta con un cuerpo bastante atlético así que pensó que sería una mujer que hacía bastante deporte. Llevaba un pantalón ajustado y una camisa con algún botón desabrochado que le hacía un buen escote.

Viendo que se acercaba la hora del partido se obligó a dejar de pensar en esa mujer y tenía que empezar a pensar en el partido. Empezó su equipo el calentamiento y vio como ella se sentó en la grada que daba a la pista donde su equipo jugaba... "¿Será una madre del otro equipo? ¿Estará todo el partido ahí? Bbbfff espero poder concentrarme..." esos pensamientos le hacían ponerse más nervioso de lo que ya se ponía de costumbre...

Iniciado ya el partido se olvidó de la mujer y el carácter de entrenador ya le iba saliendo, grito por aquí, bronca por allá, enfados con el arbitro y obviamente también algún que otro feedback positivo a sus jugadores. 

A ratos cuando el partido se paraba por cuestiones del juego, a Juan se le escapaba la mirada a la mujer rubia de la grada, en algún momento se cruzaron miradas y el se ponía muy nervioso, estaba sufriendo más por esas miradas que por el partido, por suerte era un partido fácil... El partido se acabó, los equipos se saludaron y Juan se preparaba para irse del pabellón.

De repente escucha una voz que decía: "entrenador, entrenador" al principio no se giraba pero viendo que no había mucha más gente y que se repetían las palabras, se giró por ver si era a el a quien llamaban. Efectivamente, era a el y para su sorpresa, era la mujer de la grada. Se presentó como la madre de un niño rival y le dijo que le gustaba mucho como entrenaba, si le podía dar su contacto para llamarle a final de temporada para llevar a su hijo a su equipo, le dio su teléfono y le dijo que se llamaba Emma...

Emma no solo quería el teléfono de Juan, sino que sin muchos rodeos le dijo: "podríamos tomar algo ahora y me explicas el funcionamiento del club donde entrenas? Quiero cambiar a mi hijo de equipo..." Juan no se esperaba eso pero como no tenía planes después de su partido aceptó. Ella le dijo que su niño estaba ese fin de semana con su padre así que ella tampoco tenía prisa. El café inicial se convirtió en un par de cervezas y viendo que estaban bien propusieron comer también. Durante la comida tanto el como ella miraban a sus bocas, el le miraba el escote que le hacía la camisa... la conversación fue convirtiéndose en algo más íntimo, tanto que con el buen ambiente que había llegaron a hablar de si llevaban mucho sin follar o no...

Juan pensaba en como acabaría esta situación surrealista, el comiendo con una mujer que acababa de conocer y era la madre de un rival contra el que había jugado ese día. Pidieron el postre, uno para compartir ya que habían comido demasiado, pidieron un par de cucharillas aunque Emma soltó: "si trae una tampoco pasa nada, estoy deseando meterte la lengua así que no me importaría si compartimos cucharilla". Juan en ese momento no sabía que decir y se puso colorado hasta incluso notar el calor en su cara. 

Cuando acabaron y pagaron la cuenta Juan le dijo si le apetecía una copa que su casa estaba cerca y ella sin pensarlo aceptó. Justo al salir de donde estaban comiendo, Emma cogió de la mano a Juan y le comió la boca y dejó en sock. Vamos a tu casa, me da igual la copa...

Llegaron a su casa y ni cogieron el ascensor al ver que tardaba mucho, algo típico en el bloque de vecinos de Juan... Subieron por las escaleras mientras el buscaba las llaves para no tardar en abrir. Una vez en casa, Juan se puso descalzo y le ofreció el sofá mientras el preparaba alguna copa... Emma le dijo que le daba igual la copa y así fue, volvió a cogerle la mano y volvió a comerle la boca, en ese momento Juan ya no se quedo en shock y le agarró del culo para acercar sus cuerpos y empezar un roce que sería puro fuego...

Se fueron al sofá mientras el se empezaba a desnudar, ella se sentó en el sofa mientras Juan se quitaba el jersey... Juan la miró ahí medio sentada medio estirada y mientras le comia la boca el dirigía sus manos a los botones de su camisa para ir desabrochando uno a uno... Sus pechos le parecían maravillosos, tanto que no tardó en quitarle el sujetador para llevar su boca a los pezones mientras ella empezaba a suspirar fruto del placer de la boca de Juan jugando con sus pechos...

Juan no estaba muy cómodo en esa posición ya que estaba de pie medio agachado para comerle los pechos a Emma así que se sentó a su lado y volvieron a besarse mientras las manos de ambas personas jugaban con sus cuerpos... Se separaron, se miraron y dijeron: fuera pantalones!!!

Y eso hicieron, ambos se quitaron sus pantalones y como el se sentó antes, Juan le hizo un gesto de que se pusiera encima y así ella se tenía que abrir de piernas para poner una pierna a cada lado de las de Juan... viendo esa postura de ella, mientras le empezaba a chupar otra vez los pezones, dirigió su mano a su entrepierna para acariciarle el coño por encima del tanga... con la otra mano Juan acarició su polla y al notar que ya estaba dura, la sacó del calzoncillo y le susurró al oído: "sientate encima de ella y métela entera!!!!"

Le gustó tanto ese comentario que ella agarró el sexo de Juan, lo rozó un poco por sus labios y se sentó de golpe, Juan suspiró y ella soltó un gemido de placer al meterla de golpe!!! Juan podía ver de cerca el movimiento de sus pechos, se estaba volviendo loco viendo ese movimiento... sus manos estaban en el trasero de ella y su mirada iba de los pechos a sus ojos para esos cruces de miradas que tan sensuales son...

Siguieron en esa postura durante todo el polvo, los cuerpos empezaban a deshacerse en sudor tanto el de ella como el de él, las respiraciones estaban bastante aceleradas y los gemidos eran más frecuentes a esas alturas de la penetracion... Juan estaba a punto de correrse cuando Emma dijo: "aguanta un poco más, noto que me voy a..." justo cuando estaba pronunciando esa frase notó como Juan le llenaba el coño de su corrida y sonreía picaramente "...correr!!" Acabó la frase mientras se corrió ella también al notar el calor que desprendía Juan con la corrida, se dejo caer sobre su pecho y mientras el le acariciaba la espalda ella le pudo decir: "si el año que viene entrenas a mi hijo, esto lo podrías tener muy a menudo!!!" 

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