Cena, sofá y... mantita
Hugo llevaba mucho tiempo pensando en lo que estaba a punto de hacer y por fin se atrevió, cogió el móvil, busco su número y escribió a Alba para decirle si le apetecia ir a cenar y así poder verse las caras sin pantallas por medio. Ella estaba trabajando por eso se hizo de rogar su respuesta, pasaban los minutos como si fueran horas pero acabó contestando aceptando la cena juntos y justo después el le dijo donde podrían cenar, el muy listo de Hugo dijo un sitio cerca de su casa por si el plan se alargaba, quien sabe si sería buena decisión o no... Llegó la hora de cenar, Hugo no quería llegar tarde y se presentó en el restaurante 10-15 minutos antes, Alba llego puntual, se miraron y con risa nerviosa se dieron dos besos y entraron para pedir la mesa. La cena transcurrió con risas y alguna que otra confesión, sobretodo por parte de Hugo que tenía intención de alargar el plan y le confesó que tenía ganas de hacer realidad las cosas que habían hablado por el móvil, no sabía si ella ...